jueves, 16 de abril de 2009

¿QUIEN ES EL GENIO?


Mi abuelo fue un hombre curioso, todo en su vida fue novelesco e impredecible, era un médico que un buen día decidió dejar su profesión, familia y fortuna por perseguir un amor en un país demente y que murió lanzando teorías psicológicas sobre los problemas de su familia abandonada, él siempre vio sus errores como fallas genéticas que se han repetido de generación en generación, él jamás acepto ninguna culpa del dolor que al final produjo en mi abuela y sus hijos.

Una de sus increíbles teorías absolutamente incoherente con la que sí lleva ese nombre, es la del “síndrome del niño genio”. Obvio que si lo llamó síndrome es porque tenia varios síntomas, pero esto es algo que me contaron y se me escapan los detalles, que de por sí deben ser bastante divertidos, el punto es que él decía que varios de los integrantes de su familia lo habían padecido. La característica principal es que a pesar de ser genios sus vidas eran un desastre, no lograban alcanzar las metas normales y si las alcanzaban el camino habría sido más raro y tortuoso de lo normal, al final ni siquiera les alcanzaba el cerebro para ser felices y ahí parados …..¿Para que carajos sirve tener CI elevado?

El punto curioso es que él decía que este síndrome era el culpable, era el hecho de haber sido catalogados en su niñez como muy inteligentes, su perdición. Esta es una idea que con los años le he comprado en su totalidad, y es así porque con el diagnostico llega el más grande enemigo del felicidad, la temible prepotencia.

Para poner un ejemplo me gustaría escribir sobre una anécdota de mi infancia, en realidad es de un poco más allá, pues si mal no recuerdo debía tener alrededor de 12 años. Para ese entonces comenzaba bachillerato en un colegio de exigencia académica muy alta, en esos tiempos pasaron en mi vida cambios muy grandes que no vale la pena nombrar, y creo que a raíz de eso, cálculo que de los 10 a los 16 años habré leído el 80% de los libros que hasta ahora me he leído. Paradójicamente mis notas comenzaron a caer estrepitosamente, además mi ortografía no coincidía con mi volumen de lectura, esto despertó algunas sospechas en mi colegio, por lo que mi caso fue transferido a la psicóloga del mismo. Pasé por varias pruebas y al final del mes su veredicto fue un informe en el que se lee:

- CI 127, con problemas ante la autoridad, se necesitan más pruebas para descartar una disgrafía leve.

Interpretación personal: Esta jodida por el “síndrome del niño genio”, aun no sabe nada de la vida, pero como también ha sido picada por el mal de la prepotencia, ha decidido que no le debe poner atención a los maestros, ni respetar sus enseñanzas, ha decido que en vez de prestar atención en clase llevará sus propios libros e irá al ritmo que quiere. Y por si fuera poco, su ortografía y letra serán difíciles de corregir. Aun hoy, con mucha auto-terapia puedo llegar a escribir “vendito” en vez de “bendito”. Jajajaja en fin, lo que si aprendí es a reírme de mis propios horrores.

Resultado: Gracias a mí prepotencia lo que tenia de aventajada lo perdería con el pasar del tiempo, y así fue.

Lo que sucedió a continuación fue uno de los muchos golpes al ego que he tenido, a pesar de lo inteligente que creí ser, mi colegio desistió de educarme, se aburrieron de que mí, y al final del año aconsejaron a mi familia sobre un colegio más apropiado.

Pero pasarían muchos años antes de lograr identificar a mí enemigo, aun hoy tengo días en que lo enfrento, a veces le gano a veces pierdo ante el. Ya no sobresalgo, digamos que en mí no hay nada extraordinario y vivo sometida a un extenuante autocontrol, hay días en que debo morderme el labio para no corregir a los demás, no importa si yo creo que las correcciones se hacen a las personas que de alguna forma se quieren, no todos piensan como yo, y para muchos ser corregidos es odioso y prepotente. Y en la gran mayoría de los casos, es así.

Para ilustrar lo anterior, un ejemplo de hace poco; leí por ahí a alguien que escribió algo que me hizo levantar de la silla, no podía creer la tranquilidad con que había confundido la teoría de Darwin (sin g) con Lamarck, digamos que cualquiera podría confundirlos y más si no se ha estudiado carreras afines a la biología, y mi esfuerzo por no escribir un anónimo fue muy fuerte. Fue mi deseo escribir algo así: caramba que Darwin no dijo que el que tenia frío se adaptó y le salieron pelos, más bien esa fue la teoría que tumbó, lo que decía es que no son los individuos lo que se adaptan, son las especies, es decir que si vives en clima frío y por azar del destino un individuo nace con una mutación de tener más pelos de lo normal, sus genes estarán más adaptados al ambiente y sobrevivirán primando sobre los lampiños, que fijo, se congelarán sin tener tiempo de reproducirse (versión súper, híper resumida).”
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Y es así que después de tanto tiempo luchando conmigo misma, después de darme cuenta que entre más se, más ignorante me descubro, después de entender que soy reemplazable y no siempre reciclable….aun caigo en la estúpida prepotencia.

Para cerrar este cuento, sólo puedo decir que mi abuelo en medio de su excéntrica forma de ver la vida, tenia razón. No sirve de nada llenar el crucigrama del domingo en tiempo record, ni saber anticipadamente las respuestas de “quien quiere ser millonario”, tampoco llenar el sudoku por deporte, ni creer que por haber leído mucho sobre relaciones se sabe tener una, mi familia es una manada de “genios” que nada hicieron con su vida, obvio no todos, por ahí hay muchos que son reconocidos políticos y pensadores, y uno que otro que logró ser feliz. El punto es que no importa cuantos libros leas, ni cuantas revistas de ciencia devores, si no se aprende a respetar a los demás, la vida será un eterno tropiezo, sino aprendemos a callarnos mientras otros hablan, nos perderemos de lo que nos dicen, si miramos con displicencia a los que supuestamente no nos dan la talla, no quedaremos solos, si nos creemos mejores que otros, llegaran a medirnos con la misma vara otros cuantos que nos superarán.


Al final, una sola pregunta, ¿Quién es el genio?....

2 comentarios:

Dreya eya dijo...

tenemos problemas con la autoridad!! sera?? jajaja tal vez un poco pero creo que es mas problema con la estupidez!!!

Joanna dijo...

MMMMMmmmmmm pues.....jajajaja