Esta maldita página en blanco me
está matando…tantas cosas que han pasado en este último año y no logro hilar
una palabra con otra. Escribir se me está haciendo una tarea imposible y
extraño sin duda ese ejercicio.
Todo lo que me brota. Una
felicidad desmedida, el amor benévolo y tranquila, el estudio del Tantra, la
maternidad con apego como mi lema para cambiar el mundo, el yoga, la meditación
que aun no me deja estar en blanco, el ejercicio y el reconocimiento del cuerpo
en movimiento, la muerte del intelectualismo, el reconocimiento y el respeto a mi alimentación, los alimentos como lo sagrado, su preparación y su
origen.
Uff…muchos cambios, un alma que
ya no pesa tanto, sin mente, libre para disfrutar, calor de hogar, y nuevos
retos que me encaminan al mar. Tanto tanto que decir y esta maldita página en
blanco que no me suelta.
