martes, 9 de marzo de 2010

MINUTOS PREVIOS AL BIG BANG

Nadie sabe a ciencia cierta que carajos fue lo que paso antes del gran estallido, existe una teoría que habla de la agrupación silenciosa de grandes cantidades de energía que generó tal grado de compactación que explotó vomitando el espacio con tal fuerza que aun ahora sigue expandiéndose.

Y antes de eso, alrededor de esa gran masa energética…la nada, la infinita nada. Tampoco nadie sabe con precisión que es la nada, porque él solo imaginarla la llena de cosas, pero se supondría que está llena de calma, la infinita quietud, con energía flotante buscando reagruparse.

Yo también llevo meses reagrupando quien fui, estoy recogiendo pequeñas partículas de mi pasado que se expandieron durante los años en que perdí conexión conmigo misma. Viaje a Barcelona en búsqueda de los fragmentos olvidados de mi niñez y no pude sentirme más conmocionada con lo que encontré, el testimonio libre de prejuicios que me hablaba de un ser lleno de energía que se comía el mundo con benigna curiosidad. Pero pasaron muchas estaciones y cambios de continente, de ella, solo quedo una cascara que perdió en alguna parte la capacidad de hacer grandes cambios.

Viaje a mi adolescencia buscando el testimonio de mi amor y compañero fiel de aquellas aventuras, para su encuentro también debí tomar un avión. Atesoro los momentos que me regaló para hablarme de aquella persona que tantas veces le partió el corazón y se lo volvió a coser en una afanada necesidad de experimentar gran cantidad de cosas al mismo tiempo. Le pregunté si alguna vez le pareció que fui muy pasiva, pero me describió al contrario, pensaba que yo llevaba el afán metido en las venas, no tenia paz, si leía un libro pensaba en cómo conseguir el próximo, si hacia un viaje quería planear el que le seguía, vivía buscando algo, decía él, -se te había perdido algo y no dormías esperando encontrarlo-.

Me reagrupo, uno los fragmentos de cuando hace 10 años decidí cambiar de vida, lo que no entiendo es cómo pude cambiar tanto, sin vínculos con mi pasado una nueva yo surgió dejando atrás tanto lo bueno como lo malo. Me calme, aun más de lo necesario y aun hoy no sé si encontré lo que estaba buscando o me caí en una trampa de conejos de donde aun no he podido escapar. Mis pasiones quedaron en una caja que como la de Pandora están esperando su turno para retornar a mí.

Me reagrupo y descubro que soy un planeta orbitando alrededor de un sol equivocado, le rece al Dios incorrecto. No pude decidirme a decir que estaba mamada de las cosas que ya estoy mamada y esperando por cosas que no ocurren nunca. Pero cambiar la rotación de un planeta necesita una gran cantidad de energía, se necesita de un gran golpe cósmico o de una gran explosión interior que te permita mover el eje y escapar de la traidora gravedad de un sol que no fue hecho para ti.

Será entonces otra gran explosión la que me mande a orbitar en otro cielo, espero con tensa calma mi próximo Big Bang, con la esperanza que cuanto he recolectado de mi vida pasada se quede conmigo y haga de la próxima reagrupación una tarea más sencilla. Voy de a poco encontrándole el sentido a tanto silencio. Miro mi estomago y siento moverse en él la esperanza de hacer las cosas bien, de concluir las tareas que deje pendiente para cuando fuera feliz. Cuento las semanas que faltan para escapar propulsada por tu amor a una nueva constelación.

Entro así, en los minutos previos al Big Bang…