miércoles, 29 de abril de 2009

LA RELIGIÓN, ¿LA SALVACIÓN?

Sin duda el miedo es bastante útil para controlar, pero no es eterno, el miedo es como toda planta, primero ha de ser sembrado y luego alimentado, necesita su propia dosis de luz, agua y “fe”.


Hace poco, mientras veía el documental de Richard Dawkins "The Root of All Evil" no pude más que sentirme identificada en muchos aspectos que ahí se nombran, tal vez lo que más llamó mi atención fue el hecho de verme como una de las personas que crecieron sin religión, es más, fue su carencia la que dominó las pesadillas de niñez, la ciencia a muy tierna edad puede ser igualmente aterradora, algo que sé, porque hace parte de mi propia historia.

Pasé mi infancia resguardada de toda influencia religiosa, o lo más posible, vivía en Barcelona y aunque España es un país de bases católicas muy fuertes, la doctrina religiosa no es permitida en los colegios públicos, en mi casa, mi madre pertenecía al más radical de los ateísmos, o sea que sencillamente para ella no existía religión, ni la criticaba, ni la practicaba.

Regresamos a Colombia para cuando yo rondaba los 10 años, parece ser que ese fue mi propio punto de no retorno. Y es así que al llegar acá me encontré por primera vez ante la enorme Biblia de mi abuela y su aun más enorme rosario adornando la cabecera de su cama, así mismo, entré a un colegio donde por primera vez conocí las enseñanzas del catolicismo, pero ya no había forma, como lo dije antes ya había pasado mi punto de no retorno y no me pude comer el cuento de un mundo creado en 7 días, ni en el pecado original, y menos el Arca de Noé, porque sin duda no pude creer que en un barco fueran a caber todos los animales que había visto en los zoológicos, sencillamente la religión no me cupo en la cabeza, como tampoco la idea romántica de un ángel al que le rezábamos en las noches para que nos cuidara en el día, ni tampoco los aburridos sermones de domingo hicieron otra cosa que arrullarme. Para cuando mi madre regresó, 6 meses después de mi llegada, no encontró la católica ferviente que mi abuela esperaba haber convertido durante su ausencia, sino más bien, a una niña que pensaba que su familia estaba un poco “tocada”. Mi madre volvió a abrazarme con su escepticismo y todo volvió a ser “normal”.

Dos años después, mi madre moría de una extraña enfermedad, sin ninguna fe a la cual aferrarse la vi consumirse poco a poco, un día cualquiera mientras veíamos televisión le pregunte por lo que pasaría después de su muerte, sin tacto respondió sobre las cuestiones logísticas del asunto, te quedaras con tal y pascual, terminaras tus estudios y bla bla bla, insistí en la pregunta de qué sucedería con “ella” después de su muerte, sin duda su respuesta salió de sus más profundas convicciones, porque sin pestañear respondió;

-Pues cuando muera mi cuerpo, gracias a los gusanos, se volverá tierra, esa tierra se volverá el sustento de una zanahoria, que posteriormente será alimento para un conejo y así sucesivamente.-

Y fue así como su idea de eternidad fue la pesadilla que me persiguió durante mucho tiempo.

Cuando murió, mi niñez quedó enterrada a su lado, me rondaba la imagen de los gusanos convirtiéndola en tierra, los conejos me asaltaban en la noche, la idea de la muerte no me dejaba dormir, fue ahí cuando envidié a mis compañeros de colegio, los que sin dudarlo me hablaban del paraíso, pero yo lo sabía, no había cielo, ni infierno, solo había tierra, gusanos y conejos.

Curiosamente fue un libro con otro tipo de creencias la que me permitió salir de mis pesadillas, fue todo un bálsamo a mis temores y llegó a mí como un magnifico accidente. Una de las primeras cosas que hice al morir mamá fue acercarme a ella a través de sus libros, quería entender su esencia y devoré su biblioteca como si esto me devolviera a su lado, dejaba los libros en una mesa antes de irme al colegio y volvía a ellos cuando regresaba, al tiempo descubrí un doble marcado de pag, sin decirme nada mi abuela seguía mis pasos a través de los libros que leía, tratando así de entrar en mi silencioso mundo. Ninguna dijo nada, pero esto se convirtió en un ritual de las dos, yo tenía la precaución de dejarle el libro en el lugar “acordado” y no confundir nunca las marcas de dónde íbamos. Un día fue ella la que propuso la lectura, encontré en nuestro sitio algo que me dejo respirar en paz por mucho tiempo, su título era “Muchas vidas, muchos sabios” del doctor Brian Weiss, jefe de psiquiatría del hospital Mount Sinaí de Miami.

Palabra más palabras menos, este libro combinó dos cosas en las que yo quería creer, la ciencia y un mundo después de la muerte, hablaba sobre reencarnación, sobre muertes recordadas, traumas pasados de vida en vida, etc. En su momento esta creencia me devolvió las ganas de vivir ésta supuesta vida, después de ella habían más chances de ser feliz, de equivocarme, en fin, una segunda, tercera y hasta cuarta oportunidad. Y fue así como la idea de la muerte dejo de asaltarme.

Pasaron los años y deje de pensar que el libro fuera ni medianamente real, sigo agradecida con mi abuela por dejarme leerlo y devolverme con él la tranquilidad, aun así sigo pensando que falta demasiado por descubrir como para dar por sentado nada, hay investigaciones recientes que dicen que nuestras neuronas podrían contener algo de memoria heredada, quiere esto decir que podríamos bajo estimulación sacar cosas que vivieron nuestros padres antes de nosotros nacer, aunque esto no explique como recordamos muertes que no pudieron vivir nuestros antepasados, por obvias razones no podríamos haber nacido después de su deceso. Como lo dice el mismo Dawkins, la ciencia esta en perpetuo movimiento y en eso radica su magia.

Obviamente mi caso es extremo, fue una muerte prematura la que me hizo cuestionar mis creencias o la falta de ellas, pero gracias a ello puedo comprender como el miedo podría haberme empujado a una salida fácil, y como la idea del paraíso fue tan tentadora, lo que no me permitió caer en dicho vórtice fue la no naturalización de las ideas un tanto ridículas que les enseñan a los niños durante la primaria, y por lo mismo creo entender porque en las cárceles y hospitales nacen tantos fanáticos, cuando todo ha sido quitado, cuando tus bases son movidas por eventos aleatorios, cuando el dolor escapa a tu control, queda muy adentro la huella de la salida fácil, la religión de la niñez con su explicación sobre lo bueno y lo malo es mucho más sencilla de explicar que el altruismo Darwiniano, es más sencillo creer en un plan divino que nos permita vivir una reclusión o una enfermedad terminal, que asumirnos como dueños de nuestro propio destino.

El mundo sin Dios es aterrador, pero está bajo nuestro único control, el mundo sin paraíso ni infierno, nos deja a nuestro libre albedrío esta única vida, sabiendo que podemos hacer de ella el mismísimo infierno y paraíso. Con ello quiero decir que la responsabilidad de un mundo sin Dios es muchísimo más grande que uno donde él es pensado como el hacedor de cosas, donde somos simples marionetas movidas por hilos imaginarios de una conciencia superior, es un mundo con menos magia, pero sin duda un mundo más nuestro.

Ya por todo lo anterior no puedo tampoco entrar a criticar de manera tan fuerte como lo hace el profesor Dawkins en su documental, no creo que sea necesario ser tan duro con aquellos que deciden creer y resolver así las dudas de sus vidas, el miedo al más allá nos persigue a todos, pero cada quien toma sus propias salidas, ese es su derecho, en eso radica su libre albedrío. Lo malo es hacerlo con los niños, pero sin duda los padres lo hacen porque creen que es lo mejor para ellos, y entro así en arenas movedizas, parte de otro cuento.

viernes, 17 de abril de 2009

"AGUAS DE MARZO"

Me encanta marzo!!! sólo cosas buenas me pasan ese mes, aparte de que cumplo años, también es...



"La botella de ron, reventón caminero

El proyecto de casa, es el cuerpo en la cama" ....¿TE SUENA?

jueves, 16 de abril de 2009

¿QUIEN ES EL GENIO?


Mi abuelo fue un hombre curioso, todo en su vida fue novelesco e impredecible, era un médico que un buen día decidió dejar su profesión, familia y fortuna por perseguir un amor en un país demente y que murió lanzando teorías psicológicas sobre los problemas de su familia abandonada, él siempre vio sus errores como fallas genéticas que se han repetido de generación en generación, él jamás acepto ninguna culpa del dolor que al final produjo en mi abuela y sus hijos.

Una de sus increíbles teorías absolutamente incoherente con la que sí lleva ese nombre, es la del “síndrome del niño genio”. Obvio que si lo llamó síndrome es porque tenia varios síntomas, pero esto es algo que me contaron y se me escapan los detalles, que de por sí deben ser bastante divertidos, el punto es que él decía que varios de los integrantes de su familia lo habían padecido. La característica principal es que a pesar de ser genios sus vidas eran un desastre, no lograban alcanzar las metas normales y si las alcanzaban el camino habría sido más raro y tortuoso de lo normal, al final ni siquiera les alcanzaba el cerebro para ser felices y ahí parados …..¿Para que carajos sirve tener CI elevado?

El punto curioso es que él decía que este síndrome era el culpable, era el hecho de haber sido catalogados en su niñez como muy inteligentes, su perdición. Esta es una idea que con los años le he comprado en su totalidad, y es así porque con el diagnostico llega el más grande enemigo del felicidad, la temible prepotencia.

Para poner un ejemplo me gustaría escribir sobre una anécdota de mi infancia, en realidad es de un poco más allá, pues si mal no recuerdo debía tener alrededor de 12 años. Para ese entonces comenzaba bachillerato en un colegio de exigencia académica muy alta, en esos tiempos pasaron en mi vida cambios muy grandes que no vale la pena nombrar, y creo que a raíz de eso, cálculo que de los 10 a los 16 años habré leído el 80% de los libros que hasta ahora me he leído. Paradójicamente mis notas comenzaron a caer estrepitosamente, además mi ortografía no coincidía con mi volumen de lectura, esto despertó algunas sospechas en mi colegio, por lo que mi caso fue transferido a la psicóloga del mismo. Pasé por varias pruebas y al final del mes su veredicto fue un informe en el que se lee:

- CI 127, con problemas ante la autoridad, se necesitan más pruebas para descartar una disgrafía leve.

Interpretación personal: Esta jodida por el “síndrome del niño genio”, aun no sabe nada de la vida, pero como también ha sido picada por el mal de la prepotencia, ha decidido que no le debe poner atención a los maestros, ni respetar sus enseñanzas, ha decido que en vez de prestar atención en clase llevará sus propios libros e irá al ritmo que quiere. Y por si fuera poco, su ortografía y letra serán difíciles de corregir. Aun hoy, con mucha auto-terapia puedo llegar a escribir “vendito” en vez de “bendito”. Jajajaja en fin, lo que si aprendí es a reírme de mis propios horrores.

Resultado: Gracias a mí prepotencia lo que tenia de aventajada lo perdería con el pasar del tiempo, y así fue.

Lo que sucedió a continuación fue uno de los muchos golpes al ego que he tenido, a pesar de lo inteligente que creí ser, mi colegio desistió de educarme, se aburrieron de que mí, y al final del año aconsejaron a mi familia sobre un colegio más apropiado.

Pero pasarían muchos años antes de lograr identificar a mí enemigo, aun hoy tengo días en que lo enfrento, a veces le gano a veces pierdo ante el. Ya no sobresalgo, digamos que en mí no hay nada extraordinario y vivo sometida a un extenuante autocontrol, hay días en que debo morderme el labio para no corregir a los demás, no importa si yo creo que las correcciones se hacen a las personas que de alguna forma se quieren, no todos piensan como yo, y para muchos ser corregidos es odioso y prepotente. Y en la gran mayoría de los casos, es así.

Para ilustrar lo anterior, un ejemplo de hace poco; leí por ahí a alguien que escribió algo que me hizo levantar de la silla, no podía creer la tranquilidad con que había confundido la teoría de Darwin (sin g) con Lamarck, digamos que cualquiera podría confundirlos y más si no se ha estudiado carreras afines a la biología, y mi esfuerzo por no escribir un anónimo fue muy fuerte. Fue mi deseo escribir algo así: caramba que Darwin no dijo que el que tenia frío se adaptó y le salieron pelos, más bien esa fue la teoría que tumbó, lo que decía es que no son los individuos lo que se adaptan, son las especies, es decir que si vives en clima frío y por azar del destino un individuo nace con una mutación de tener más pelos de lo normal, sus genes estarán más adaptados al ambiente y sobrevivirán primando sobre los lampiños, que fijo, se congelarán sin tener tiempo de reproducirse (versión súper, híper resumida).”
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Y es así que después de tanto tiempo luchando conmigo misma, después de darme cuenta que entre más se, más ignorante me descubro, después de entender que soy reemplazable y no siempre reciclable….aun caigo en la estúpida prepotencia.

Para cerrar este cuento, sólo puedo decir que mi abuelo en medio de su excéntrica forma de ver la vida, tenia razón. No sirve de nada llenar el crucigrama del domingo en tiempo record, ni saber anticipadamente las respuestas de “quien quiere ser millonario”, tampoco llenar el sudoku por deporte, ni creer que por haber leído mucho sobre relaciones se sabe tener una, mi familia es una manada de “genios” que nada hicieron con su vida, obvio no todos, por ahí hay muchos que son reconocidos políticos y pensadores, y uno que otro que logró ser feliz. El punto es que no importa cuantos libros leas, ni cuantas revistas de ciencia devores, si no se aprende a respetar a los demás, la vida será un eterno tropiezo, sino aprendemos a callarnos mientras otros hablan, nos perderemos de lo que nos dicen, si miramos con displicencia a los que supuestamente no nos dan la talla, no quedaremos solos, si nos creemos mejores que otros, llegaran a medirnos con la misma vara otros cuantos que nos superarán.


Al final, una sola pregunta, ¿Quién es el genio?....

martes, 7 de abril de 2009

miércoles, 1 de abril de 2009

NADIE ME QUIERE...TODOS ME ODIAN....

Odio el drama, no me lo aguanto, ni tampoco lo entiendo. No se me hace posible que con tantos problemas de índole real, nos podamos ahogar en minucias tan dementes, no logro entender como se puede salir de casillas por hechos, que de no ser por nuestra momentánea interpretación, serian palomas al pasar.
Me molesta sobre manera el drama, pero hoy por alguna funesta razón del clima, de cuantificar el tiempo perdido, hormonas, la cercanía de mi viaje o por quien sabe que rayos hice un gran drama, lance insultos, llore y patalee, todo por un HP, pero que no se malinterprete, no me refiero a un hombre con madre de dudosa reputación, me refiero a un HP pavilion, un chiquitin que me acompaño en este último año y medio, en el guardaba mi música, parte de mi tesis, mis escritos y uno que otro buen momento.
Hoy sin más... decidió que no volvería a encender, se murió sin previo aviso, sin previa enfermedad, abandonandome, dejándome hecha un lío y llorando como una magdalena, con tacita de té en mano y cantando "nadie me quiere, todos me odian, mejor me como un gusanito"